lunes, 7 de marzo de 2011

La educación de los niños en la Atenas clásica

La educación de los niños en la Atenas clásica
(entre los siglos Vl y lV a de C.)

La antigüedad



La vida del pequeño ateniense es muy diferente a la del joven espartano, el niño va a la escuela a los siete años pero las niñas generalmente se educan en la casa y desde pequeños les daban juguetes relacionados con la actividad con la cual trabajarían el resto de su vida.
La escuela ya existía desde el siglo V, era accesible a los niños de las clases acomodadas; se practicaba la gimnasia bajo la dirección del ‘’pedrotribio’’, se aprendía a tocar un instrumento, a cantar, a bailar, se daban nociones de gramática, lectura y después de escritura con el didaskalos.
En la clase de gimnasia los niños no debían de exhibir sus partes intimas, en casa permanecían callados durante las comidas con los adultos, respetaban a sus padres y a las personas de mayor edad, no respondían en forma grosera a su padre y se comportaban como es debido, si no les daban una buena paliza.
Las panateneas eran fiestas anuales que se realizaban cada cuatro años, hacen competencias deportivas, sacrificios, espectáculos con miras a despertar la atención y promover la participación. Los paidos suelen desempeñar algún papel en ritos como auxiliares o en las competencias deportivas para demostrar la excelencia de su formación gimnástica.
En las asambleas siempre se elegía entre las familias de noble cuna, cuatro niñas de siete a once años para ponerlas en servicio de atenea: dos de ellas participaban en la confección de l peplos que se le ofrecía a la diosa durante las panateneas y las otras dos residían cerca del templo de atenea Poliade hasta la fecha de las Arreforas, cuando se colocaba cerca del santuario de afrodita para distribuir objetos desconocidos pero que probablemente tenían un significado sexual y simbolizaban el inicio de la mujer a su periodo de fecundidad.
Los profesores no eran reconocidos socialmente como se merece, pero cada vez eran mas profesionales, recurrían a métodos pedagógicos completos, y a nuestro entender obsoletos ya que aprendían a leer en cuatro años ; y a manuales cada vez mas numerosos, los mejores maestros recibían regalos como recompensa y se hacina competencias y exámenes no solo para el alumno sino también para el maestro.

sábado, 5 de marzo de 2011

Antecedentes sobre Grecia


La historia de Atenas se extiende más de 3000 años, lo que la convierte en una de las ciudades habitadas más antiguas. Durante la época clásica de Grecia, fue una poderosa ciudad estado que tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la democracia. También fue un centro cultural donde vivieron muchos de los grandes artistas, escritores y filósofos de la Antigüedad. Estas contribuciones de Atenas al pensamiento de su época tuvieron una gran influencia en el desarrollo de Grecia, de Roma y de la cultura occidental.

Atenas es una de las ciudades más ricas en restos arqueológicos de extraordinaria importancia, de los cuales el más famoso es el Partenón en la Acrópolis. Además de construcciones de la época clásica griega, también se conservan monumentos romanos y bizantinos, así como varias construcciones modernas notables.

La educación de los niños atenienses es fundamental, pero sólo de los varones abarca un contexto mas amplio, pues las niñas no pisaban nunca la escuela. Todo lo que aprende una joven ateniense -esencialmente las labores domésticas: cocina, tratamiento de la lana y tejido, y tal vez también algunos rudimentos de lectura, cálculo y música- lo aprende con su madre, con una abuela o las criadas de la familia. De hecho, las muchachas jóvenes apenas salen siquiera al patio interior de su casa, ya que deben vivir lejos de toda mirada, alejadas incluso de los miembros masculinos de su propia familia. Hecha esta salvedad, veamos cómo se educaban los niños atenienses.

En Atenas, la enseñanza, la asistencia a clase, no era obligatoria: el padre de familia gozaba de total libertad para educar a sus hijos o permitir que otros los educaran hasta los dieciocho años, edad en que el joven se convertía en ciudadano y debía realizar el servicio militar.

Hasta que el niño iba a la escuela (a los siete años), eran la madre y la nodriza quienes se ocupaban de él y le proporcionaban las primeras enseñanzas, que consistían en historias tradicionales, mitología y leyendas nacionales, y nada más, pues las pobres mujeres, que prácticamente nada habían aprendido, prácticamente nada podían enseñar.
A los siete años el niño comienza su "paideia", o formación cultural, pasando a la escuela, siempre de profesores particulares, donde cursaban tres asignaturas: gramática, música y gimnasia.

Veamos puntos referentes a la educacion en grecia :

La escuela del gramático.


En cuanto el pequeño ateniense tenía edad para ir a clase pasaba, al menos en las familias acomodadas con varios esclavos, de la vigilancia de la nodriza a la del pedagogo, que era un esclavo encargado de acompañarle a todas partes y de enseñarle buena educación, recurriendo, si era necesario, a los castigos corporales. El pedagogo lo acompañaba por la mañana a casa del maestro y le llevaba la cartera.

El niño empezaba por aprender a leer y luego a escribir. Aprendía a leer en voz alta y luego seguía haciéndolo igual, pues da la impresión de que no se practicaba la lectura en silencio.

El alumno practicaba después la escritura de las letras sobre una tablilla de madera barnizada de cera, y sobre ella trazaba los caracteres con ayuda de un punzón o estilete, cuyo extremo opuesto, plano y redondeado, servía para borrar. No había pupitres, y los alumnos se sentaban en taburetes alrededor del maestro.

En cuanto sabía leer y escribir con facilidad tenía que aprender versos de memoria, y luego fragmentos cada vez más extensos de los poetas. El primero era el más grande de todos, Homero, el autor de la Ilíada y la Odisea. Los griegos consideraban que Homero enseñaba todo lo que debía saber un hombre digno de tal nombre: las actividades de los tiempos de paz y de los tiempos de guerra, los oficios, la política y la diplomacia, la sabiduría, la cortesía, el valor, los deberes hacia los padres y hacia los dioses...

La enseñanza se completaba con la aritmética. Utilizaban los dedos para los cálculos elementales, y recurrían a las fichas de cálculo y al ábaco para los más complicados.

La enseñanza de la música.

Para los griegos la música era la parte esencial y el mejor símbolo de toda cultura. Se decía que la música educaba el alma y la gimnasia entrenaba el cuerpo. Al parecer los niños aprendían con el maestro de música (citarista) canto al mismo tiempo que la música instrumental y la danza. La música se practicaba de oído, sin ninguna partitura.

El instrumento noble por excelencia era la cítara, pero también el oboe estuvo muy de moda en Atenas en el siglo V.



La gimnasia.

No se sabe exactamente a qué edad comenzaba el joven ateniense a ejercitar su cuerpo bajo la dirección del pedotriba, tal vez a los ocho años, pero es más probable que fuera a los doce, cuando ya hacía varios años que acudía a la escuela del gramático y a la del citarista.

Los alumnos del pedotriba se dividían en dos clases: los pequeños (pai'de"), que tenían de doce a quince años, y los mayores (neanivskoi), de quince a dieciocho años.

La gimnasia se practicaba en la palestra: terreno deportivo al aire libre, cuadrado y rodeado de muros. En uno de los lados había unas habitaciones que servían de vestuarios, de salas de descanso con bancos, de baños y de almacén de arena y aceite.

Tres son los rasgos distintivos de la gimnasia griega: la total desnudez del atleta, las unciones de aceite y el acompañamiento de oboe durante los ejercicios.

Los accesorios indispensables que el niño debía llevar a la palestra eran la esponja, el frasco de aceite y un rascador o cepillo de bronce.

Los deportes más practicados eran la lucha, la carrera, el salto y el lanzamiento de disco y de jabalina. Además podían practicar el boxeo y el pancracio. Los niños de buena familia practicaban también la equitación desde muy pequeños.



La pederastia.

El amor por los muchachos desempeñó un papel importantísimo en la educación griega. Los atenienses consideraban que la vinculación apasionada de un hombre (ejrasthv") y de un adolescente de 12 a 18 años (ejrovmeno") podía generar nobles sentimientos de valor y honor.

Se puede decir que el joven ateniense aprende en la escuela (con el gramático, el citarista y el pedotriba) conceptos, técnicas, habilidades manuales, mientras que el amante proporciona la educación moral, enseña la virtud.



Los sofistas.

La enseñanza que el joven ateniense recibía en la escuela era elemental y primaria; no existía hasta el siglo V a. de C. ninguna enseñanza superior, pero en la segunda mitad de ese siglo se produjeron innovaciones decisivas en la educación, gracias a la aportación de los sofistas. Con el desarrollo de la democracia, todos aquellos que querían dedicarse a la política necesitaban ejercitar el arte de la persuasión y la oratoria. Los sofistas asumieron entonces el papel de educadores.

Estos primeros profesores de enseñanza superior eran conferenciantes itinerantes. Las exhibiciones que hacían de su saber y de su talento de oradores les atraían a alumnos que se vinculaban a ellos y los seguían de ciudad en ciudad.

Enseñaban todo lo que entonces se podía saber y que no se enseñaba en la escuela elemental: geometría, física, astronomía, medicina, artes y técnicas, y, sobre todo, retórica y filosofía.



Esparta.

La educación espartana merece una mención especial, por su total contraposición a la educación ateniense.

Mientras que, como ya hemos dicho, en Atenas las jóvenes vivían recluidas, en Esparta las muchachas practicaban en público muchos deportes, al igual que los muchachos: la lucha y el lanzamiento de disco y jabalina. Pretendían así preparar madres de familia robustas y fuertes, que proporcionaran a Esparta hijos fuertes, buenos guerreros.

Los muchachos sólo permanecían con sus familias hasta los siete años, edad en la que el niño pasa a manos del Estado, al que no dejará de pertenecer hasta su muerte. El niño se alistaba en formaciones premilitares que se escalonaban a lo largo de todo su crecimiento. Sus estudios se limitaban a lo estrictamente necesario; el resto de su educación consistía en aprender a obedecer, soportar la fatiga con paciencia y vencer en la lucha, es decir, ejercicios físicos y entrenamiento para la guerra.

La antigua educacion ateniense





La educación ateniense cubre el arte de enseñar y abarca desde la antigüedad hasta nuestros días, y aún así, continúa escribiendo su evolución en el libro de la Historia.
Esta educación no deja de representar un progreso importante en la evolución general que habría de conducir de una cultura de guerreros a una cultura de escribas.
Esto fue punto clave en el desarrollo de la educación ateniense y de toda una civilización con éxito y progreso.
Hablando de educación se dice que en la Atenas del siglo VI al siglo IV la condición de los niños parecía ser diferente, se contaba con esclavos que se ocupaban de los pequeños y con los medios para yugar a los maestros de escuela y para fomentar en las jóvenes conciencias una vida de responsabilidades políticas.
Las instituciones atenienses estaban bajo el nombre de efebia un notable sistema de instrucción militar obligatoria donde se requería que los jóvenes ciudadanos prestaran al menos dos años de servicio de los 18 a los 20 años.
La civilizada educación ateniense siempre conservo una estrecha relación con su orígen nobiliario: por sus principios.
Algo sobresaliente es el atletismo tal como la competición deportiva y la cultura que se difundió en sus desarrollos tan caracterizados en el arte, la literatura, la música, su filosofía, la danza y el canto.